¿Qué es una oportunidad? Es aquel espacio de mejora que se identifica y abre un camino hacia un mejor estado. Este proceso de identificación es fundamental para las empresas, más aún en términos operacionales y logísticos, porque una oportunidad puede significar mejoras en el nivel de servicio, a nivel comercial, en los costos, asegurar la continuidad operacional, mejorar la productividad, entre otros aspectos.
Por tanto, en la búsqueda constante de una mayor productividad, de eficiencia y una reducción de costos; las oportunidades que se plantean y los caminos que se siguen pueden significar redefinir, por ejemplo, dónde y qué invertir y dónde ahorrar.
La primera y principal alerta que tienen las empresas de la necesidad de mejorar son sus niveles de productividad. “Llegar al techo de la operación. Sentir que hagas lo que hagas, con los recursos existentes, no aumenta la productividad y con ellos no se logra los niveles de servicio deseados genera la primera alerta de que se requieren cambios”, comenta Javier Bravo, CEO de Liike Consulting.
El ejecutivo asegura que la mezcla entre los niveles de productividad y los niveles de servicio es lo que hoy mueve a las compañías en busca de nuevas acciones y caminos que les permita dar el salto que buscan, ya sea en términos comerciales, a nivel de mercado, tecnológicos, etc.
“Tras estos síntomas hay que comenzar los análisis para poder determinar cuál es el método que ayudará a las empresas a cambiar y mejorar su productividad. Muchas veces no sólo se trata de implementación de tecnología, sino de la generación de un proyecto completo que abarque una ambia mirada de la cadena logística de la compañía.”, afirma Javier.
En tanto, el armado y la base de estos proyectos está en el análisis de los datos operacionales y también en el entendimiento de las características logísticas de las empresas en cuestión. “Hay que identificar el techo de la empresa, en términos productivos. Hay que entender su comportamiento y desde ahí, identificar el camino adecuado y acompañarlo con la tecnología específica y acorde para ayudar en esa mejora. Un buen proyecto de tecnología, pensado e implementado correctamente, puede, por ejemplo, significar mejoras en la productividad de un 40%”, añade el CEO de Liike.
En cuanto a los niveles de servicio, el profesional apunta a la necesidad de contar con procesos “predecibles y con sentido lógico del flujo”. En este sentido, Javier Bravo, asegura que “las mejoras en términos de servicio generadas tras un buen proyecto pueden ir desde un 20%”.
Así, los caminos de mejoras operacionales por parte de las empresas son diversos. Algunos apuntan a la gestión, otros al rediseño de procesos, a las mejoras en la infraestructura, otros al aumento de productividad o las implementaciones tecnológicas; sin embargo, todos buscan marcar diferencias e impulsar su operación a un nuevo nivel y para eso es clave hacer una lectura correcta del momento que se vive, identificar los dolores y también las ventajas que tiene su operación; para desde ahí diseñar el camino a seguir.
En esta lógica, Liike Consulting es un aliado del mundo logístico, ya que aporta una mirada amplia de la cadena, basada en el conocimiento y la experiencia, acompañada además de un equipo profesional capaz de transformar la logística de sus clientes.