En la dinámica de alcanzar los objetivos planteados, el rendimiento de la cadena de suministro es clave, pues se ha transformado en un diferenciador que traspasa de lo netamente operativo a lo comercial. La capacidad de responder a los clientes / consumidores es y seguirá siendo un factor determinante para el éxito de las empresas y está ligado estrechamente a la performance operacional y logística.
Esta mirada hacia las operaciones ha obligado a repensar procesos, analizar etapas, realizar cambios y evaluar procesos para operar con tranquilidad ante el nuevo escenario logístico. La industria vive un periodo de cambios y preparación para la nueva era operacional, donde el objetivo es lograr siempre la anhelada excelencia logística.
Gracias a su mirada estratégica y global de las operaciones, Javier Bravo, CEO de Liike, reconoce tres aspectos claves que deben conjugar armónicamente en una logística moderna: Tecnología, Sistemas y Management.
El primer punto, y quizás uno de los más analizados por la industria, corresponde a las Tecnologías. Javier reconoce que “una tecnología bien aplicada, bien diseñada y bien pensada tendrá beneficios directos sobre la productividad y la disminución de los tiempos de traslado de las personas”. Así, queda en evidencia que la clave del éxito operacional no pasa por la suma de tecnologías, sino por las incorporaciones de estas soluciones de manera correcta, es decir, bien diseñadas e implementadas para que sumen a la operación.
El segundo punto son los Sistemas. A este respecto, el CEO de Liike destaca el poder que tienen los sistemas para lograr una correcta orquestación de la operación y llevar el control. Permiten además una buena planificación y un buen proceso de coordinación de cada etapa, gracias a la visibilidad y la mirada que permiten. También contar con sistemas robustos y adecuados hace posible articular diferentes procesos y además la opción de disgregar un proceso y volver a juntarlo en la salida”.
Y el tercer punto -que, a juicio de Javier, es uno de los más determinantes- es el Management. “Tener un buen equipo, buenos directivos, buenas gerencias y buenos supervisores es tremendamente importante, porque en la medida de que este punto esté presente se pueden tener buenos resultados y se pueden implementar tecnologías que aumenten de forma efectiva la productividad. Sin un Management adecuado, la calidad, la productividad y la eficiencia que se logre no será la óptima”, afirma Bravo.
El ejecutivo concluye que “la excelencia es la suma de estos tres aspectos. Si uno de ellos falla, el sistema nunca llegará a la excelencia”.